HENRIQUE AVRIL, el primero
Coíncidencialmente, Henrique Avril, de origen barinés moriría el 27 de junio de 1950, hoy día del periodista. Alí Brett Martínez lo bautizó el fotógrafo de "Una Venezuela sedienta, plagada de hambre, retrató la guerra libertadora". (15) Eso es cierto por la época de su trabajo fotográfico y reproducidas continuamente en El Cojo Ilustrado desde 1892 hasta 1915. Poco se sabe de Avril, pero siguiendo las huellas de sus fotografías pudo darse el lujo de recorrer muy especialmente el Oriente del país, desde Río Chico hasta Río Caribe, pasando por Barcelona de donde era su esposa María Lourdes Ugueto. Güíria, Irapa, Minas de Naricual, Aragua de Barcelona, Carúpano en donde seguramente lideriza el "Club de Daguerre" entre 1896 y 1898, formado por Domingo Lucca Rodríguez, Luis Carbonell y Rafael Requena González, registrada en una excursión a Carúpano arriba. (16)
La Venezuela de Avril -personajes, paisajes y costumbres- es una Venezuela tranquila, pacífica, familiar, con sus limitaciones. Muy esperanzadora, a la espera de algo mejor, Avril logra congelar al retrato de la Venezuela pre-petrolera, como hizo el hijo de Lessmann con la Caracas post-guzmancista. Para citar a los pioneros gráficos más resaltantes ni Lessmann, ni Avril, ni Manrique, ni más tarde Luis Felipe Toro, pioneros en El Cojo Ilustrado (17) tenían la inquietud de asumir la responsabilidad de plasmar el momento anticipado a la significación del hecho noticioso, del impacto, de la acción. En realidad no lo hicieron ni lo sintieron, ni mucho menos sucedió en el acontecer venezolano.
Nuestra llamada "revolución libertadora" -1902- sin deseos de comparar -no tuvo nada que ver con la guerra de secesión de los Estados Unidos, qué dio pie a un extraordinario exponente y tal vez el primer reportero de guerra, Mathew Brady que hizo tan famoso el retrato de Abraham Lincoln, que lo ayudo a ganar las elecciones y a crearle una imagen afable ante la ruda personalidad divulgada por la prensa escrita. (18)
Rompiendo mitos fotográficos
Además de los citados fotógrafos, fueron muchos los que acudieron a la invitación de El Cojo Ilustrado, simplemente para plasmar sus recorridos, que hoy indudablemente son documentos y memoria histórica de esa Venezuela añorada de finales de siglo XIX, esa Venezuela que a muy pocos hoy les interesa recordar -la mayoría, fotógrafos aficionados de la "KODAK" o de la "BOLÍVAR"-; la cámara de aquella época. Entre otros vale la pena citar: Guinán Contreras Duque en Porlamar; los hermanos González en Aragua; Ascensión Molero en Villa de Cura; Monasterios, del Ferrocarril de Valencia junto con Eduardo Schaell; Navarro con los Carnavales de Caracas; Santo Palazzi en Guayana, el oro y diamante de José Fajardo Alcalá y Ramón Solorzano Gómez, Berti en Puerto Nutrias, Carlos Rotundo, Víctor Vicente Maldonado en La Victoria. Los primeros fotógrafos sociales: en Caracas capitaneados por Pedro Ignacio Manrique, quién solo, es un capítulo de la historia de la fotografía venezolana, seguido por su hijo Pedro Antonio además de Eduardo Rohl, J.M. Chirinos, A. Guerra Toro y Ramírez. Lo cierto es que ni el hijo de Lessmann, ni Henrique Avril fueron los primeros reporteros gráficos, si se les debe identificar como documentalistas fotográficos, o "los primeros fotógrafos de la prensa", pero: ni El Cojo Ilustrado ni ellos estaban conscientes de esa responsabilidad o tal vez Venezuela no representaba aun, el testimonio o la necesidad de grabar una denuncia social, política o económica.
Para la época de El Cojo Ilustrado la verdadera noticia o momento fotográfico que tardaba quince días en llegarle al público, fue la portada del 1ero de marzo de 1909 bajo el título; "Arreglo de las Reclamaciones americanas" cuando se enfrenta nuestro Canciller Francisco González Guinán al Embajador norteamericano Buchanan, foto atribuida a Servio Tulio Baralt. Sin embargo sin ser amarillistas, fueron más periodísticos los reportajes fotográficos de los terremotos, las inundaciones, la llegada de los restos de Bartolomé Salom… pero será otra historia más larga de contar.
El momento
Tal vez, Manuel Socorro el primer fotógrafo de "El Nacional", lo pudo iniciar en 1943. Los del 27 de febrero de 1989 si lo sintieron en cuerpo, alma y profesionalismo.
El momento es apropiado para recordar a los fundadores del Círculo de Reporteros Gráficos, a quienes le debemos un sincero y efectivo homenaje, hablamos de Juan Avilan, Jaime Albánez, Luis Noguera, Edmundo "Gordo" Pérez y Emilio Ugueto quienes en 1943 fundarían la primera asociación de fotógrafos de prensa en Caracas.
Hay que decirlo y reconocerlo, así como la fotografía sigue siendo una especie de hermana pobre de las artes y por supuesto, por ser la más joven, la más polémica y confrontada, la más sufrida y olvidada. Tal vez con cierta razón al recordar que apenas hoy cumple 150 años frente a los siglos que tienen sus hermanas mayores, porque la pintura, la música y la literatura nacen junto al hombre, en aquellas cuevas de Lescou donde se inició el desesperado deseo de este por comunicar sus necesidades, sus dolores, sus afectos e inicia entonces, la muestra de los símbolos e iconos primitivos que hoy sigue recordando la humanidad.
Para ellos, miles detrás junto a las cámaras de la prensa, el cine y la televisión, nos permitiremos hacer un recuerdo y un homenaje ante la realidad de su importancia.
La imagen de Héctor Rondón
Un instante, la previsión del segundo que sigue al hecho, saber poder captar esa carga informativa en una imagen que en minutos recorrerá el globo terráqueo para contarle a la humanidad lo que está pasando en el mundo.
Eso logró Héctor Rondón en el escenario de “El Porteñazo”, donde pudo romper la barrera idiomática e ideológica del mundo y dejar lo que aun hoy se recuerda en la angustia del Capellan, en el cuerpo descajado y herido de soldado, en la mirada aterrada de la espera del próximo disparo.
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