Sobre Antonio Padrón Toro

 Artículos y Ensayos: 1989-2000

Antonio Padrón Toro


"La fotografía tuvo la virtud o la magia 

de dar a conocer a la humanidad, tal cual era y desde allí se inició el proceso de comprender y comparar a las sociedades".

 "Hoy las imágenes, sea cual fuere su género o soporte, conforman la memoria de la humanidad". 


 





¿COLECCIONISTA O CRONISTA de la fotografía?

Yo no soy coleccionista de fotografía ni soy crítico fotográfico, soy investigador. Mí labor como coleccionista está vinculada a una época. Hace treinta años contactaba a la gente, a un fotógrafo, a una colección, iba al interior del país, preguntaba por una fotografía, así me fui involucrando. Mí colección de fotografías procede en un 95% de gente que no tiene a quien dejársela y me las ha dado. Creo que tengo entre un 60% y 70% de imágenes que tienen que ver con la historia de Caracas. Esta colección está registrada en el Museo Virtual de América Latina y el Caribe, organizada alfabeticamente por autor y por tema en el caso de Caracas y del Cojo Ilustrado. Como soy periodista me considero más bien un cronista de la fotografía. Hacer una investigación, saber sobre un tema fotográfico, conocer al artista, hacerle la crónica de su vida y su obra, esa es la labor del cronista, sin meterse en el juicio estético. El postgrado en Historia de Venezuela me permitió tener una base metodológica para abordar mis investigaciones. Publiqué más de 300 y 400 artículos sobre fotografía en periódicos locales.

UNA CÁMARA DE CAJÓN, los inicios de un aficionado

Tuve una influencia muy cercana de Alfredo Boulton que era mí padrino y mí padre Julián Padrón que era escritor, ellos dos eran muy amigos, se tomaban fotografías mutuamente. Recuerdo que a los 6 u 8 años me regalaron mi primera cámara, una camarita “de cajón” como se llamaba en esa época. Fui un fotógrafo aficionado, nunca viví de la fotografía ni del periodismo, me gradué de Periodismo porque era lo que más se acercaba a mis inquietudes culturales y literarias.

EL CUATRICENTENARIO DE CARACAS: una gran experiencia

Mi primer trabajo fue de Secretario General de la Comisión para el Cuatricentenario de Caracas. Fue una gran experiencia que me acercó mucho a la fotografía, a la historia y a los coleccionistas. Tuve la 
oportunidad de compartir durante cinco años con intelectuales, investigadores, historiadores con los cuales se hizo una labor extraordinaria, se editaron publicaciones, se organizaron exposiciones, se trató de recopilar colecciones de fotografías de Caracas, eso me ayudó a conocer el material. Luego trabajé en el Consejo Nacional de la Cultura como director de publicaciones del Centro Rómulo Gallegos y después como Director de Información.

LA CAMPAÑA EDUCATIVA DEL Metro de Caracas

Trabajé en la realización de la campaña educativa del Metro de Caracas. Coincidió con mis estudios de periodismo, mí Tesis de Grado fue sobre la imagen y el nivel de información que se tenía en Caracas sobre el metro. Los resultados fueron fantásticos, la Tesis comprobó la falta de información que existía porque el caraqueño no tenía ninguna experiencia en ferrocarriles y mucho menos tenía idea de lo que era el Metro.
Esa investigación sirvió de base para la realización de una campaña pedagógica y educativa que se impartió en los liceos y escuelas que estaban cercanas a las estaciones del metro, sobre todo a la primera línea inaugurada en 1983. La campaña se hizo año y medio antes de la puesta en funcionamiento del servicio. Se educó a los maestros, se diseñaron folletos educativos para los niños, se imprimieron boletos y en los últimos seis meses cuando los vagones comenzaron a circular se invitó a grupos de niños a visitar las instalaciones.


LA INMEDIATEZ DE LA fotografía actual

La inmediatez que caracteriza a la fotografía actual la ha hecho más vulnerable. La tecnología nos da más oportunidad de utilizar nuestro criterio y capacidad selectiva para desechar, ha debilitado nuestra capacidad de valorar la fotografía como documento histórico, como memoria. Pienso que la fotografía se está jugando mucho con la digitalización, en las subastas los familiares de los fotógrafos al vender la fotografía rompen los negativos para evitar que puedan ser digitalizados. Hoy día la fotografía para que tenga valor tiene que estar firmada, tiene que estar indicado quien la reveló, en que fecha y cuantas copias se hicieron. Anteriormente el negativo era el original, al romper el negativo la copia se transforma en el original autenticado.

VALORAR LA FOTOGRAFÍA como documento histórico

La fotografía tiene para mí un valor como documento histórico, como memoria del país. Tengo 70 años, estoy luchando por terminar mis investigaciones y publicarlas como materiales que puedan ser útiles para el estudio de la fotografía. Tengo la capacidad de identificar una foto por los automoviles, por la placa, la moda, los cables de luz, los edificios, etc.

MEMORIA fotográfica

La imagen fotográfica es una cosa muy efímera, tiene poco valor. Una prueba de ello es que hace 162 años que existe la fotografía y es recientemente cuando tenemos un Museo de la Fotografía en Venezuela. ¿Por qué las fotografías se desechan con tanta facilidad? Porque requieren de un espacio, unas condiciones atmosféricas para su conservación y un equipo de personas que se dedique a seleccionar, clasificar y digitalizar. ¿Quién lo hace? Nadie. Instituciones públicas y privadas, por ejemplo periódicos que existen hace más de cincuenta años, tienen pisos llenos de archivos metálicos repletos de fotografías que uno podría calcular en alrededor de quince millones. El día que tienen que mudarse optan por desecharlas, porque no les interesa o no tienen los recursos para mantener un archivo histórico. Multiplica eso por las colecciones privadas y lo llevas al máximo, pensemos en un fotógrafo retirado que ya no vive de eso. Es muy díficil...

INSTITUCIONES y colecciones

Realmente son pocas las instituciones museísticas que tienen colección fotográfica, puedo mencionar el Museo de Bellas Artes, la Galería de Arte Nacional, el Museo de Arte Contemporáneo, son las que recuerdo en este momento. La mejor colección fotográfica la tiene la Biblioteca Nacional. Una política de digitalización de colecciones como la que se lleva a cabo actualmente a través del Museo Virtual de América Latina y el Caribe, permite conservar los materiales originales y a la vez difundirlos. Tuve la oportunidad de asistir a Congresos de Fotografía Latinoamericana, hay tres países que están muy interesados en reconstruir su historia de la fotografía: México, Brasil y Argentina.

LA FOTOGRAFÍA es la memoria del país

¿Por qué no convencer a la gente de conservar sus fotografías? Apliqué el criterio de incentivar a la gente a cambiar la caja de zapatos donde generalmente guarda las fotografías familiares por un sobre, a aislar los negativos, a no pegarlas en los álbumes porque los químicos deterioran la imagen fotográfica, etc. Que la gente conserve sus fotografías, es importante, es la memoria del país.

Promover virtualmente y digitalmente el patrimonio que tenemos para crear consciencia sobre la fotografía como documento histórico, promover la publicación de libros sobre Historia de la Fotografía, porque cada vez son menos quienes se interesan por la investigación es parte de la tarea. La fotografía es la memoria del país vamos a cuidarla y lo que tenemos vamos a tratar de divulgarlo porque contamos con recursos tecnológicos que hacen 20 años no existían.







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